miércoles, julio 19, 2006

¡Haz que el mundo deje de girar!

¡Haz que el mundo deje de girar!

¿Demasiado mareado por esas copas de más? Coloca tus manos sobre algo estable. La parte del oído encargada del equilibrio – la cúpula – flota en un fluido con la misma densidad que la sangre. “A medida que el alcohol se diluye en la sangre, la cúpula se hace menos densa y aumenta su volumen”, dice el Dr. Schaffer. Esto confunde al cerebro. El contacto táctil con un objeto estable le da al cerebro una segunda opinión, y sientes que tienes más equilibrio. Esto sucede gracias a la sensibilidad de los nervios de la mano, y funciona mejor que el paseíto que la sabiduría popular recomienda.